RIO TÁVARA

La premura del tiempo en primer lugar y en segundo la rapidez con la que efectué mi viaje de surcada, me impiden dar al estudio de este río toda la amplitud que requiere, dado el rol importante que desempeña en la ruta que construye la "Inca Rubber C.°," ya en actual tráfico por los empleados de la Comisaría. Propóngame, pues, en mi segundo viaje, completar los detalles de este informe, así como la carta del río Távara que he levantado y que por no ser lo suficientemente completa la denomino croquis, no obstante de haber puesto toda atención en las distancias, fijadas después de repetidas medidas, teniendo en consideración para determinarlas, tanto la velocidad de la corriente, como el medio de que nos valíamos para surcar, ya remos, ya botadores, según exigía el estado del río.

Al verificar el estudio preliminar del Távara, he puesto marcada atención en su orografía, como base para explicarse la formación de los numerosos rápidos que presenta. Desde su desembocadura hasta la confluencia de los ríos West y Huacamayo comprende el estudio que he efectuado del Távara, es decir hasta donde el río lleva el último nombre.

El eje del río lo he levantado con una brújula muy deficiente, pues en la virada que experimenté en el Tambopata, perdí la azimutal que venía usando.

Otro motivo que me impidió hacer este viaje con la detención necesaria, es la compañía de la numerosa comisión yankee, que nos ocupó por completo las canoas, haciendo por consiguiente imposible el vadear el río en todos los puntos necesarios para determinar los volúmenes de agua. En una palabra, ni el estado de carga de las canoas, ni el numeroso personal heterogéneo, permitían estudiar los malos pasos, como hubiera sido de desear, ni determinar en cada punto las variadas velocidades de la corriente.

SU ORIGEN Y ALTOS TRIBUTARIOS

El Távara ó Huacamayo nace de la cumbre de Chunchusmayo, una de las que forman el gran divortia aquarum que distribuye sus aguas entre el Inambari y el Tambopata, de de donde brota también el afluente de ese nombre que da su contingente al Inambari. En su nacimiento y en una extensión aproximada de 20 kilómetros no tiene importancia de ninguna especie por su escaso volumen de agua. En el kilómetro veinte se encuentra con el riachuelo Santa Rosa que le afluye por la margen derecha. Duplicado en este punto su caudal y siendo ya un afluente importante continua recibiendo vertientes insignificantes hasta el kilómetro 30,donde desemboca por la izquierda el riachuelo Parimayo, de bastante significacion en relación á la arteria principal: sin embargo, este aumento del volumen de sus aguas en nada mejora la manera torrentosa como se precipitan, aún recibiendo más abajo por la izquierda el arroyo San José y en el kilómetro 33 el rio Nuevo, llamado así por la Inca Rubber. Al encontrarse con esta quebrada, forman confluencia con escasa diferencia de caudales, favorable al río que nos ocupa. Es desde este punto donde conozco el Távara. La trocha que parte de esta confluencia, donde existe el ultimo campamento de la Inca, sigue invariablemente la margen izquierda del Távara hasta terminar en la confluencia con el West. Del Nuevo al West, el Távara ó Huacamayo, de ancho variable de 50 á 80 metros, preséntase siempre torrentoso y de aguas muy frías; éstas adquieren un color ladrillo cuando sus erecientes son originadas por los afluentes de la izquierda: per.) de un plomizo claro cuando la avenida proviene de la cumbre origen ó afluentes derechos. Sus curvas de radio pequeño reaccionan las corrientes cuando en alguna pequeña encañada, que las hay, uniforman sus velocidades. Es por la margen derecha donde los contrafuertes determinan su curso conteniendo al río, pues aunque por la izquierda se presentan algunos, no son tan elevados y su naturaleza es más arcillosa y deleznable, de color rojizo; este color se presenta también á la derecha, pero en pocos contrafuertes, predominando en general el color gris.

La distancia total desde la cumbre origen hasta su desembocadura con el West, según datos recibidos, gira alrededor de 33 kilómetros, y su dirección general notablemente marcada es al cuarto cuadrante.

Las indicaciones que expongo acerca del Huacamayo me han sido suministradas por las observaciones que he verificado desde las cumbres del camino y en especial de la de Santo Domingo que domina todas las que le demoran al 1° y 2° cuadrante. Observaciones que viniei'on á confirmar ó rectificar, los datos que antes me habían proporcionado los conocedores de la región en mi viaje de regreso después de haber dejado á la comisión exploradora del istmo de Fiscarrald. Nombre del rio

La primera vez que conocimos la desembocadura de este río fué cuando la expedición La Combe exploró el río Tambopata; pero entonces se designaba el río con el nombre con que los naturales de la región, es decir los salvajes, lo distinguían, esto es "Apiaja." La comisión La Combe lo denominó Dr. Muñiz, nombre que aún tenía cuando fui comisionado para informar sobre la ruta de la Inca Rubber. Corroboradas hoy mis apreciaciones de entonces solo discrepa en el nombre, pues hoy se ha generalizado el nombre apropiado de Távara dado por la Comisaría del Madre de Dios, pero que yo no conocía en aquella época por no haberse publicado los informes técnicos del Ingeniero y Oficial de Marina de aquella Comisaría, razón por la que en el plano que presenté del Tambopata lo distingo con el nombre de "Dr. Muñíz", designación adoptada también en sus trabajos por el señor Juan Manuel Torres, Ingeniero de la Comisión exploradora del istmo de Fiscarrald.

En la provincia de Sandia se llama al expresado río, "Huacamayo grande," nombre con el que lo distinguimos hasta su confluencia con el West para tomar aquí el de Távara, apropiado por recordar á un marino víctima de los salvajes en sus exploraciones en el Pachitea.

Sentadas estas generalidades voy á dar una ligera idea del río Távara, á partir de su de sembocadura.

CURSO

De 125 metros de ancho, aguas claras y frías con elevados contrafuertes en ambas márgenes y peñolería en sus riberas, se entra al Távara con rumbo al 2° cuadrante para en la primera media vuelta cambiar al 3o. Toma en seguida el rió la primera dirección cargandose pronunciadamente al Este en una extension aproximada de 6 kilómetros, en la que presenta sus márgenes con ligeras inflexiones terminando esta distancia por la margen izquierda en un cascajo alto, innundable totalmente solo en avenidas extraordinarias, y por la margen derecha en montaña alta con peñolería en la margen, dando lugar á una fuerte correntada, y un afluente de 15 metros de ancho de poco fondo y de igual color amarillento claro. A partir de esta distancia toma una dirección general al Sur en las dos medias vueltas forzadas, conteniéndolo en ambas márgenes los contrafuertes, presentando en la misma margen barrancos rojizos como lo indica el plano, de 10 metros de elevación, y con cumbres levantadas y próximas; por la derecha sólo se hallan barrancos prietos y las faldas de las cadenetas de montaña. A partir de las últimas vueltas indicadas serpentea el río de una manera bastante irregular, pues surcándolo se vé que toma dirección Norte en general por dos kilometros, para cambiar en seguida al Oeste en dos kilómetros más y volver al Sur en vueltas forzadas siempre entre contrafuertes y ofreciendo también playas de guijarros menudos de poca extensión que constituyen cómodos campamentos en época de estiaje. Vienen después tres medias vueltas notablemente pronunciadas. La última jornada, en dirección marcadamente opuesta y en la que existen rápidos ó más bien una fuerte cachuela, en la margen derecha, es en la que se presentan las cumbres cortadas á pico que caen perpendicularmente al rio, debido á la acción de las aguas que. con proniniciada pendiente, se precipitan en ese lugar.

En la margen izquierda y paralela á la transversal del río que contiene á esta cachuela, entra una quebrada de 17 m. de ancho con una profundidad de 12 pies y acantilada en sus márgenes, presentando peñoloría en ellas y siendo contenidas sus aguas por la fuerza de la del Távara, que choca contra la peñolería del vértice derecho, formando remolinos de alguna consideración. Siendo este el motivo por el que al surcar en este sitio no conviene separarse de la margen hasta el momento de bandear, pues de otro modo hay el peligro de ser arrollado por la fuerza y gran desnivel de las aguas.

Terminando esta región, el río se encajona prononciadamente y el ancho de 125 m. que tuvo en su desembocadura y que ha venido disminuyendo hasta 80 y 60 ra. se reduce á 40 m.; ambas márgenes presentan peñoloría; las aguas corren en esta encañada con fuerte velocidad, debido á la fuerte pendiente, pues las curvas son suaves; presentan también algunos remolinos debido á la peñoloría de sus márgenes y lecho; la dirección que se sigue, es al 3er' cuadrante—precisándola el S. SO.—Esta encañada, abraza una extensión aproximada de 5 k., que si bien en la bajada del río se salva fácilmente, en la surcada esa facilidad desaparece para presentarse graves peligros, requiriéndose el esfuerzo constante de los bogas para vencer la uniforme fuerza de la corriente y salvar los remolinos, remolinos que en la bajada no ejercen su acción sobre las embarcaciones por la velocidad de que éstas vienen animadas. Al terminar de surcar esta encañada se presenta el mal paso "Cutimbo-Zavala", en una vuelta forzada del río, donde las corrientes se fraccionan en direcciones opuestas, formando un rápido peligroso que abraza el ancho del río. En vina extensión de 2 kilómetros y con dos medias vueltas, toma dirección al O. siguiendo con los detalles que lo caracterizan, es decir, encajonado y con rápidos. Al final de esta longitud y en la margen izquierda presenta dos islotes, inundables en avenidas, y unidos en estiaje, así como dos quebradas en cada margen y un caño á la derecha, En la siguiente media vuelta se surca con rumbo Sur para dirijirse al SE. en longitud de 1. 5 kilómetros y tomar de nuevo al 3er cuadrante, dirección con la que se recala al campamento de la confluencia "West-Huacamayo," después de haber recibido en estos últimos tres kilómetros, por la derecha, una quebradita de 8 metros de ancho y aguas de condiciones idénticas á las anotadas anteriormente. En las márgenes se presenta roca viva hasta unos 150 metros antes de la confluencia, y en la de la izquierda existe una playa de cascajo el cual sirve de auxilio para salvar el rápido bastante peligroso que en este punto existe.

Detalladas, pues, las direcciones medias de las principales secciones del afluente Távara, se deduce que su dirección general, después de fuertes serpenteos, es del S. SO. al X. XO., entrando al Tambopata con el rumbo X. XO. Es decir, que la demora magnética de la desembocadura, en la confluencia "West-Huacamayo," es X. XE.

AFLUENTES

El Távara recibe como afluentes, las quebradas marcadas en el plano con los distingos A, B, C, D, E, que tienen alguna importancia, aunque todas son pequeñas y con riachuelos de escaso, curso según puede apreciarse por la orografía del lugar. La mas importante es la J?, que entra por la izquierda y que es donde principia á ofrecer serios obstáculos la navegación. Las A, C y F, afluyen por la derecha y la, B y D por la izquierda, además de estos arroyos, recibe por la margen derecha cinco vertientes ó caños y por la izquierda seis sin importancia de ninguna clase y siendo todas de nacimiento inmediato.

HABITANTES

En este río, habita una tribu de salvajes del mismo tipo que los del Tambopata, y que no llegan sino á la desembocadura, porque la tribu que dirije el chuncho Panagua, les prohíbe el libre acceso, de manera, pues, que solo trancan hasta el río West, en cuya desembocadura ha sido fundado puerto Candamo, y donde los guarayos del Távara, tienen su campamento principal. En el Távara solo se encuentran de paso, teniendo en éste algunos platanares y en el West cañaverales. Según me parece haber comprendido, estos salvajes pasan hasta el Yahuarmayo, afluente del Inambari, por un varadero, cuya existencia no cabe duda, pues lo comprueba el hecho de que una comisión de la Compañía Gomera Inambari llegó á la confluencia "West-Huacamayo" dos días antes de que arribara á este puerto la primera comisión de la Inca, donde ésta encontró ya la marca del señor Juan Pardo Barreda, gerente de aquella compañía. Esto lo conozco por habérmelo manifestado el señor Brown, y haber visto yo la marca en el mismo vértice de la confluencia.

OBSTÁCULOS Y RÁPIDOS

Las palizadas y palos clavados en el lecho, obstáculo que á menudo presentan los ríos para la navegación, el que nos ocupa no los tiene; su configuración y pendiente no lo permite, pues habiéndolo surcado en vaciante he podido tener certeza de ello. Me ocuparé, pues, de los rápidos y correntadas, partiendo de la boca y los enumeraré correlativamente, agrupándolos para mayor facilidad.

Veinticuatro son los rápidos que existe el Távara, de los cuales, los mas bonancibles y que presentan ligero oleaje en llena, pero de considerable fuerza al surcarlos, son los que corresponden á los números 1, 3, 4, 6, 7 9, 10, 12, 13, 14, 15, 13, 19, 29 y 22. Sin embargo, con la canoa bien tripulada y el rió en estado que permita apoyo á los botadores, son fácilmente salvables, sin que ofrezcan serio peligro, cuando los limita alguna playa y se encuentra el paso franco en los filetes de mínima corriente; pero cuando por la naturaleza del río exige el cruzarlos para bandear el rió, no se debe confiar sino en timoneles muy expertos, pues el presentar demasiado el costa do de la embarcación, es suficiente para comprometer la estabilidad de ésta. Los rápidos 5, 11, 23, 24, presentan mas dificultades al surcarlos y siempre se debe pasar la canoa á remolque, tanto para aligerarla del peso de la tripulación como para que el esfuerzo sea mas eficaz. El mas difícil de estos rápidos es el número 23, que mas bien es una verdadera cachuela formada de roca viva; se surca por la margen izquierda, pues hacia la derecha tiene mas velocidad aparte de lo acantilado que es en este punto el río y ser el oleaje aun más alto. En una palabra, el 23 es un rápido peligroso, no mejora con la llena, pero se baja fácilmente.

Ahora tomaremos la cachuela N° 11, el rápido 16 Cutimbo-Zavala y el 24, ultimo y próximo á la confluencia. La cachuela N° 11, está formada por una serie de peñascos en línea transversal á las aguas y que á partir de la margen derecha al canza unas dos terceras partes del ancho que en este punto es de 110 m. En estos dos tercios, por la existencia de unos peñascos, las aguas se lanzan en cascada, siendo imposible vencer esta fuerza. Existe una playa de cascajo al centro, que es el recurso para surcar por el tercio de la margen izquierda pues aunque forma rápido fuerte y puede hacer zozobrara cualquier embarcación y aun las balsas, el cascajo que existe, podemos decir al centro del río. ofrece valioso recurso cuando se surca por la margen izquierda, salvando los remolinos que en el vértice derecho de la quebrada B se forman, pues se bandea el río y se viene á caer al indicado cascajo, por donde se remolca la canoa, pasando la gente á tierra.

Inmediato al plano y en gran escala, detallo este rápido.

Rápido 16.—Este rápido, teatro del suceso, Cutimbo-Zavala, es bastante fuerte, las aguas se estrellan contra el contrafuerte de la margen izquierda, rechazándolas, y toman una dirección casi opuesta á la primera, para chocar nuevamente contra el barranco de la derecha con igual ímpetu bañando antes una série de peñascos, situados hacia este lado. Se puede decir, que la fuerza de la corriente es igual en todo el ancho del río. existiendo sí una linea en la que el oleaje es menos pronunciado. El verdadero peligro existe en la surcada, y siempre que el estado del río lo permita, es decir, cuando no esté muy crecido, se deben descargar las canoas y pasar la carga por tierra, aunque esto sea un fuerte trabajo para la gente, pues hay que subir un barranco bastante elevado y pasar en seguida al cascajo que forma la vuelta. Descargadas las canoas se bandea y se remolca la embarcación por esta margen, continuando así por la peñolería hasta subir á altura suficiente y bandear de nuevo para arribar al cascajo opuesto; se describe, pues, una especie de zig-zag, por medio del cual se salva así la parte mas peligrosa. Pero como es imposible la forma indicada en época de llena, lo mas prudente es esperar la. vaciante, que con frecuencia las hay en ríos como éste, aún en los meses de mayores avenidas.

Navegando de bajada, los peligros de este rápido son mucho menores, y todo se reduce á dirijir con gran serenidad la embarcación por la linea de mínimo oleaje. No podemos atribuirle de ningún modo á este rápido el naufragio de la embarcación que tripulaban los grumetes Cutimbo y Zavala, pues estos se lanzaron al agua, y una vez en ella la corriente los arrastró á la peñolería y los arrolló el oleaje. Si estos desdichados se hubieran tomado á la canoa, como lo hicieron los soldados, su suerte no hubiera sido tan desgraciada. De bajada, pues, este rápido no es obstáculo para la navegación de canoas, pero no por eso podemos, declarar el paso exento de peligro, pues al menor descuido zozobra la embarcación.

Nos resta el ultimo mal paso, ó sea el rápido N° 2A.—Este que se encuentra á la vista del campamento de la confluencia, está formado en un recodo hacia la margen derecha del Távara, donde se aglomeran tanto las aguas del West, que vienen á chocar contra la parte saliente del contrafuerte y con tal fuerza que el oleaje adquiere una altura aproximada de 1 ½

piés, ofreciendo peligro inminente, si se desciende con río bajo y canoa á más de media carga. Este rápido está limitado por la margen izquierda, por un cascajo alto que ofrece importante recurso para surcar, remolcando la canoa ó bien descargando cuando se baja, siempre que esté el río en estiaje.

De bajada y con río lleno, el oleaje disminuye notablemente pudiéndose decir que desaparece el peligro.

Aunque ligeramente, liemos procurado exponer los rápidos del Távara, sintiendo sí, que la premura del tiempo no nos haya permitido verificar un estudio detenido; pero nos prometemos hacerlo en nuestro próximo viaje, así como presentar las fotografías de cada uno de ellos, las que complementarán elocuentemente las descripciones y planos.

Tales son á grandes rasgos las caracteristicas del Távara, en un segundo viaje, como queda dicho, las corroboraremos y completaremos con las diferencias del nivel, los cortes transversales, el perfil longitudinal, altura de las márgenes etc.

La atención que requería la expedición que de bajada practicamos, y la pérdida durante ella de dos entusiastas servidores nos impidió también tomar algunos datos y lo único que apreciamos fue la diferencia de nivel de las aguas del Távara, que en los meses de octubre y diciembre alcanza un máximo de 15 pies, según nos lo indicaron las marcas frescas de la última avenida.

La navegabilidad á vapor del Távara, la consideramos factible hasta llegar al rápido y cachuela N9 11 para embarcaciones de 10 millas de velocidad horaria y pié y medio de calado, para poder salvar los rápidos comprendidos entre la boca y el punto considerado.

Teniendo en consideración el ancho del río, el radio de sus curvas y los remolinos que existen, opinamos por que las embarcaciones deben tener una eslora máxima de 25 pies las de hélice y de 35 pies las de ruedas. Consideramos también que al establecerse el tráfico á vapor, las embarcaciones dedicadas á la navegación del Madre de Dios y Tambopata. prudente, apesar de todo, que sólo lleguen hasta la boca del Távara, para aquí ser trasbordada la carga á las embarcaciones dedicadas á este río.

Al exponer la longitud de la eslora de las embarcaciones para el Távara, hemos tenido en consideración las maniobras que con frecuencia obligan á ejecutar en cualquier paraje los accidentes del río.

Tratándose de la adquisición de embarcacaciones, emitiremos próximamente nuestra opinión sobre las condiciones detalladas de éstas, costo y presupuesto de transporte de Tirapata ó Santa Rosa á un punto apropiado en el Távara, para armar las destinadas á este río. y hasta un puerto del Tambopata, las destinadas á éste ó al Madre de Dios, estudio que tendremos el honor de presentarlo tan luego que nos lo permita el tiempo y que hayamos adquirido algunos datos que por el momento no nos ha sido dado obtener.

En este viaje, hemos tomado nota de los precios por transporte por tierra, dueños de recuas de mulas, peso máximo que puede soportar una mula etc. á fin de calcular el valor que alcanzaría el transporte.

CAMINO DE LA INCA RUBBER C°

Este camino, alcanza hoy una extensión de 86 kilómetros, en las mismas condiciones que dejarnos anotadas en nuestro primer informe relativo á esta ruta que remitimos en abril del presente año.

Aunque los fangales han aumentado y es posible que en esta estación de lluvias desaparezcan, sin embargo, hay necesidad de lastrar mucho una gran parte del camino.

El desarrollo que parte de Santo Domingo á la primera cumbre, se halla en muy mal estado, y se hace necesario repararlo, pues la gradiente del 10 °/° que tiene, requiere que se encuentre en buenas condiciones para evitar el mal trato de las bestias.

El kilómetro 86, se encuentra en Puerto Candamo, en la confluencia de los ríos Huacamayo y West, donde existe hoy una dependencia de la Comisaría del Madre de Dios y un almacén de la Compañía, provisto de lo mas indispensable para los viajeros, habiendo tambo para éstos, tambos que existen en cada cinco kilómetros, aunque en su mayor parte en mal estado de conservación y abandonados, de manera, pues, que un pasajero que tenga que salvar la distancia de Santo Domingo al Huacamayo, debe llevar sus víveres para las dos noches que tiene que pasar en el camino. Ignoramos si mas tarde la Compañía dotará de personal á algunos de estos tambos.

Para reparar el camino, tiene la Compañía dos cuadrillas, compuestas cada una de un capataz y cinco peones, que son suficientes para llenar las necesidades de esa región. Por lo que he podido apreciar, existen mas de 600 metros de camino, en distintas secciones, especialmente en las vueltas de algunos cerros, en que han llevado el corte hasta la ladera, pudiendo haberlo hecho directamente, pues, la altura del corte es igual; no atribuyo esto á malicia, pero sí, á haber sido la persona que dirijió los primeros trabajos de el camino no muy expedita en la profesión de ingeniero y no haber explorado antes detenidamente el lugar por donde debía pasar el trazo.

El proyecto actual para la conclusión del camino, que por hoy se encuentra paralizado, comprende también la construcción de un puente en la proximidad de la confluencia "Huacamayo-Nuevo"; y tomar la margen dereclia del primero de estos ríos hasta la cachuela N° 11 del Távara, en que se construirá otro puente para pasar á la margen izquierda, si se deciden á llorar el camino hasta el río Malinowsky, que será á mi modo de ver lo mas conveniente, pues la parte del Tambopata comprendida éntrelos afluentes Malinowsky y Távara ofrece serias dificultades por lo mucho que se explaya. La apertura de un canal sería trabajo infructuoso debido á la naturaleza del lecho, que todo es de cascajo menudo y que muy pronto lo borraría.

En el croquis del Távara, indicamos el proyecto de camino de la Inca, así como el lugar en que se ha establecido definitivamente puerto Candamo, cumpliendo las órdenes del señor Comisario.

Con un aneroide que me proporcionó el Sub Gerente de la Compañía señor Magner, he tomado á mi paso los acotamientos de las diferentes secciones del camino, el Huacamayo y confluencia Huacamayo West, también he practicado alounas observaciones termométricas en los dias que las permanecido en aquellas regiones y que las incluyo como datos aislados.

TELÉFONO

Grande era la irregularidad que recién instalado existía en este servicio, tanto en la línea de Tirapata á Santo Domingo como en la de este punto al camino de la Inca Rubber, debido en mucho á la falta de reparadores suficientes y á los robos que del alambre hacen los indígenas. Felizmente, esos inconvenientes, la Inca procura, subsanarlos, y muy pronto es de esperar desaparecerán por completo.

Actualmente continúan tendiendo la línea telefónica en el camino de la Inca Rubber de manera que á la fecha la considero ya en el Huacamayo. Además, un reparador salido de Santo Domingo viene dándole nueva instalación.

CORREO

Cumpliendo las órdenes superiores he celebrado un contrato con el gerente de la Inca Minning C.° para que mensualmente nos transporte dos correos desde Tirapata á Puerto Candamo debiendo llegar á este punto invariablemente el 1.° y 15 de cada mes é importando este servicio 75 soles por cada dos correos recibidos. Este contrato es obligatorio por seis meses pudiendo después ser renovado.

La medida indicada por el señor Comisario para establecer una receptoría en Santo Domingo, se impone.

Lo más grave que pasa en el actual servicio de correos es el abandono en que se encuentra la receptoría de Tirapata. En efecto, llega á esta oficina un correo y el receptor que es el propietario de la bodega donde existe el despacho de correspondencia, abre las balijas y sobre el mostrador abandona á granel cartas y periódicos á fin de que los interesados escojan sus cartas sin que ninguna persona vigile la libertad que se les concede. Yo he escogido la mía sin que hubiera un solo testigo de ello, pues los dueños en el momento de llegada del correo se ocupan de alojar á los pasajeros que de diversas nacionalidades concurren á Tirapata.

Para salvar de este peligro á la correspondencia oficial de la Comisaría, sería muy conveniente el que viniera de Lima una balija cerrada, directamente á puerto Candamo, pues ya que nos hemos librado de las irregularidades de la oficina de Sandia debemos evitar las también muy graves, de la de Tirapata.

J. M. OLIVERA.

PHOTOS

01 02 03 04 05 06
Confluencia de los ríos West y Huacamayo Desembocadura del río Távara Puerto Candamo--Embarcando carga para el Madre de Dios Río West media milla antes de la desembocadura del Távara Tirapata—Transporte de cables de 4.000 pies de largo para un puente de la Inca Puente en el camino de la Inca Minning C.°, abajo de Oconeque

Last updated October 8, 2012